Augustijn Blond es una cerveza belga de estilo Abbey, originaria de Bélgica. El color de esta cerveza es dorado pálido con una corona de espuma blanca y suave. Los ingredientes utilizados en la fabricación incluyen cebada, trigo, lúpulos, levadura y agua. Los lúpulos empleados en esta cerveza son de origen belga y dan un sabor y aroma únicos a la cerveza.
En cuanto a las características técnicas, tiene un IBU (índice de amargor) moderado y un amargor suave. El aroma es fresco y floral con notas de especias y frutas.
La cerveza AUGUSTIJN BLOND es conocida por su sabor único y su proceso de elaboración tradicional en la estilo Abbey. Es elaborada por los monjes de la Abadía de Saint-Sixtus de Westvleteren, una de las más antiguas de Bélgica. La cerveza es considerada por muchos como una de las mejores cervezas belgas y es muy apreciada por los expertos.
La Augustijn Blond, de color rubia ambarina y ligeramente turbia, se presenta con mucha fuerza, debido a la alta saturación de CO2 y es coronada por una abundante capa de persistente espuma.
El primer toque es fino y se complementa con una plenitud de aromas a maltas pálidas y levadura, dando entrada a un sabor robusto y equilibrado, con un ligero amargor, que acaba seco pero afrutado.
Cerveza rubia de abadía, de un bonito color ámbar. De alta fermentación y con segunda fermentación en botella. Ligeramente turbia, coronada por una persistente espuma. Con mucha fuerza debido a la alta saturación de CO2. De sabor sencillo y suave, con un ligero toque de vainilla, con un ligero amargor que, sin embargo, concluye en un sabor seco pero afrutado.
En nariz encontramos aromas de cereal y manzana, perceptibles desde la apertura del botellín e intensos al acercar la copa.
En boca presenta un sabor frutal, con posgusto amargo y refrescante.
La historia de la fábrica se remonta a la década de 1800, cuando fue fundada en la región de la cerveza belga.
Durante la ocupación española de Flandes por el duque de Alba los Agustinos fundaron varios monasterios en las zonas ocupadas. Estos monjes también elaboraban su cerveza, y el dueño de la cervecería Van Steenberge, Joseph Van Steenberge, consiguió la licencia y las recetas para elaborar las cervezas de Augustijn. Existen fotos de principios de los años 60 en las que algunos monjes Agustinos visitan la cervecería, controlando las botellas vacías, el proceso de elaboración y la cerveza misma.