Está elaborado con uva tempranillo casi en su totalidad, entremezclada con un 10% de mazuelo y de graciano. Su crianza se lleva a cabo en roble americano y se alarga durante veinte meses. Su larga maceración da lugar a un reserva con un gran carácter frutal.
Vista: este tinto limpio y brillante presenta lágrimas y una tonalidad roja que se acerca al rubí.
Nariz: el toque a fruta fresca tanto roja como negra se integra a la perfección con los aromas procedentes de su paso por madera, tales como la nuez moscada y la canela.
Boca: en boca se muestra como un vino con cuerpo y buena estructura donde el nivel alcohólico y la acidez están bien equilibrados. Su tanino es medio y redondo.
Es un vino tinto que aporta todo el saber y la potencia de un sabor de un gran vino de calidad de Rioja Alta, ya que las uvas que se emplean para su elaboración proceden de los viñedos con los que Bodegas Ramón Bilbao cuenta en esa zona, unos viñedos que presentan una edad media de 40 años de antigüedad. Está compuesto en un 90% por la variedad de uva tempranillo, mientras que el 10% restante lo conforman mazuelo y graciano.
Tras el proceso selectivo de las parcelas, toda la creación de Ramón Bilbao Reserva se dirige a mantener la expresividad y el carácter propio de la fruta, por lo que se usan maceraciones fermentivas unos tres o cuatro días, además de postfermentivas de cinco a siete días, así como bazuqueos diariamente. Otro de los elementos clave de su esencia es que pasa por un proceso de crianza de veinte meses en barrica americana, además de otros veinte meses más de descanso en botella.
La temperatura idónea a la que se aconseja consumir es de entre 17 y 18 ºC, ya que así nos aseguraremos captar el cien por cien de su sabor y de sus aromas. Precisamente el toque afrutado de este D. O. Ca. Rioja casa a la perfección con platos de cuchara y guisos tradicionales, con carnes rojas y de caza, así como con variados quesos de alta curación o tapas algo más ligeras de foie.